Influencers virtuales: ¿la nueva cara de la publicidad en redes sociales?

Lil Miquela y Lu do Magalu no son humanas, pero tienen millones de seguidores. Exploramos el auge de los influencers CGI y por qué las marcas invierten millones en ellos.

4/19/20259 min read

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Introducción a los influencers virtuales

Los influencers virtuales representan una tendencia emergente dentro del ámbito de la publicidad en redes sociales, marcando una distinción notable con respecto a los influencers humanos tradicionales. Estos personajes digitales, generados mediante tecnología avanzada, incluyen tanto representaciones gráficas de humanos como avatares completamente artificiales que interactúan con audiencias en diversas plataformas. Nacidos de la intersección de la inteligencia artificial y la animación, los influencers virtuales han avanzado de manera significativa desde sus primeras manifestaciones en el entorno digital. A medida que la tecnología ha evolucionado, también lo ha hecho la capacidad de crear personajes con apariencia y personalidad que resuenen con los usuarios.

El origen de los influencers virtuales se puede rastrear a los primeros intentos de crear personajes digitales dentro de videojuegos y entornos virtuales. Sin embargo, su papel en la publicidad cobró impulso en la última década, a medida que las marcas comenzaron a reconocer el potencial que estos personajes tienen para atraer y conectar con audiencias específicas. Esta estrategia de marketing innovadora permite a las marcas crear una narrativa controlada y coherente alrededor del influencer virtual, algo que es más complejo de gestionar con un influencer humano debido a la autenticidad y la espontaneidad inherente a las personas reales.

La tecnología detrás de la creación de influencers virtuales es diversa, incorporando técnicas de modelado 3D, animación y, en muchos casos, inteligencia artificial que les permite interactuar de manera dinámica con sus seguidores. Esta capacidad de respuesta, combinada con una estética visual atractiva, permite a los influencers virtuales adaptarse rápidamente a las tendencias del mercado y a los intereses de las audiencias contemporáneas. Así, se posicionan como actores relevantes en el ecosistema de la comunicación digital, desafiando la noción tradicional de influencia y dejando una huella que transforma la publicidad en redes sociales.

El impacto de los influencers virtuales en las redes sociales

Los influencers virtuales han surgido como una innovación significativa en el panorama de las redes sociales, transformando la forma en que las marcas interactúan con su audiencia. A diferencia de los influencers tradicionales, que son personas reales con sus propias vidas y opiniones, los influencers virtuales son personajes generados por computadora que pueden ser diseñados específicamente para alinearse con la imagen de una marca o el mensaje que se desea transmitir. Esta capacidad de personalización permite que las marcas creen contenidos a medida que resuenen con su público objetivo, optimizando así la efectividad de sus campañas publicitarias.

Una de las ventajas más notables de los influencers virtuales es su habilidad para interactuar con los usuarios de manera continua y coherente. Al ser personajes controlados por software, pueden mantener una presencia constante en línea, lo que facilita una interacción más directa y personalizada con la audiencia. Esta interacción no solo se limita a las publicaciones en redes sociales, sino que también se extiende a la capacidad de responder preguntas y generar conversaciones en tiempo real. La adaptabilidad de estos influencers les permite ajustarse rápidamente a las tendencias y preferencias cambiantes del público, lo que resulta en un compromiso más efectivo.

Además, los influencers virtuales eliminan gran parte del riesgo que conlleva la figura del influencer tradicional, que a menudo puede ser objeto de críticas o escándalos personales. Al carecer de una vida real, estos personajes no están sujetos a las controversias que pueden afectar a los humanos, lo que proporciona a las marcas un aislamiento de los imprevistos y la posibilidad de mantener una imagen positiva y estable. En resumen, el impacto de los influencers virtuales en las redes sociales se manifiesta a través de una interacción más eficiente, una personalización en la creación de contenido y una reducción del riesgo de alteraciones en la reputación de las marcas.

Casos de éxito de influencers virtuales

En el ámbito del marketing digital, la aparición de influencers virtuales ha cambiado drásticamente la forma en que las marcas se comunican con sus audiencias. Uno de los casos más emblemáticos es el de Lil Miquela, un modelo y cantante virtual creado por la compañía Brud. Desde su llegada a Instagram en 2016, Lil Miquela se ha convertido en un fenómeno cultural, logrando más de tres millones de seguidores. Su éxito radica en la autenticidad de su narrativa, que combina elementos de la vida real y de ficción, lo que le permite conectar emocionalmente con sus fans. Además, ha colaborado con marcas reconocidas como Calvin Klein y Prada, demostrando que los influencers virtuales pueden participar en campañas publicitarias de gran envergadura.

Otro ejemplo notable es el de Shudu, la primera modelo digital negra del mundo, creada por el fotógrafo Cameron-James Wilson. Shudu ha sido utilizada en campañas de marcas de moda como Balenciaga y Fenty Beauty. Su impacto se ha extendido más allá de sus habilidades de modelaje, sirviendo como un símbolo de inclusión y diversidad en la industria de la moda. Estas colaboraciones han resaltado la efectividad de los influencers virtuales para transmitir mensajes significativos de marca, abordando temas importantes como la representación y la igualdad.

Además, existe el caso de Bermuda, una influencer virtual que se presenta como amiga y rival de Lil Miquela. Aunque su carrera es significativamente más corta, ha logrado captar la atención del público joven, participando en discusiones sobre temas relevantes en las redes sociales. Con su enfoque audaz y provocativo, Bermuda ha logrado generar debates y engagement en torno a su contenido, lo que subraya el potencial que poseen los personajes digitales para influir en la percepción de los consumidores. Estos casos ilustran cómo los influencers virtuales están marcando una nueva era en la publicidad en redes sociales, demostrando su capacidad para crear impactos visibles y medibles en diversas campañas.

Desafíos éticos y controversias

El auge de los influencers virtuales ha suscitado un debate significativo sobre los dilemas éticos que rodean su existencia. Uno de los principales desafíos radica en la autenticidad de su imagen. Estos avatares digitales, creados mediante tecnología de CGI (imágenes generadas por computadora), presentan una apariencia idealizada que puede distorsionar la realidad para los consumidores. A menudo, los usuarios no son conscientes de que están interactuando con una entidad que no existe físicamente, lo que puede llevar a una percepción errónea de lo que es real y de lo que es fabricado.

Además, la manipulación de la percepción pública se convierte en un tema de gran relevancia. La influencia que ejercen estos personajes virtuales sobre sus seguidores puede dar lugar a expectativas poco realistas en torno a productos y estilos de vida. Este fenómeno plantea preguntas éticas sobre la responsabilidad de las marcas y de los propios influencers en la presentación de contenido que pueda ser considerado engañoso. ¿Hasta qué punto es ético promocionar un producto a través de una figura que carece de experiencia o vivencias humanas? La falta de una conexión genuina puede resultar en una relación superficial entre el influencer y su audiencia.

Las controversias también han aflorado en torno al uso de influencers virtuales, especialmente cuando se trata de cuestiones de consentimiento y apropiación cultural. En algunos casos, estos avatares incorporan elementos visuales y narrativas que pertenecen a diversas culturas sin el debido contexto o respeto, lo que puede resultar ofensivo para las comunidades afectadas. Esta situación obliga a las empresas a reflexionar sobre sus estrategias de marketing y la ética detrás de sus elecciones de representación. La alineación de la marca con una figura que no tiene una voz auténtica puede llevar a un deterioro de la confianza del consumidor.

Así, los desafíos éticos y las controversias en el uso de influencers virtuales son una cuestión multifacética que aún necesita un análisis profundo y un marco regulador adecuado para asegurar una publicidad responsable y consciente en el contexto contemporáneo de las redes sociales.

El futuro de la publicidad con influencers virtuales

La evolución del marketing digital ha llevado a la aparición de nuevas tendencias que transforman la manera en que las marcas interactúan con los consumidores. Una de las tendencias más significativas en este contexto es el auge de los influencers virtuales. Estos personajes generados por computadora no solo ofrecen una alternativa a los influencers tradicionales, sino que también están moldeando el futuro de la publicidad en redes sociales de maneras innovadoras. Su capacidad para atraer a audiencias específicas y crear narrativas atractivas les otorgan un papel fundamental en la estrategia comunicativa de diversas marcas.

Las innovaciones tecnológicas son pieza clave en esta transición. Con el avance de la inteligencia artificial y la animación 3D, se están creando influencers virtuales que son cada vez más realistas y persuasivos. Estos avatares digitales pueden ser programados para alinearse perfectamente con los valores y objetivos de las marcas, eliminando la gran variable que representa la relación humana. Además, los influencers virtuales pueden operar las 24 horas del día, proporcionando un contenido constante y personalizado que se adapta a las preferencias de cada consumidor.

El impacto en las marcas y los consumidores es profundo. Para las empresas, trabajar con influencers virtuales puede reducir riesgos asociados con la reputación y el comportamiento errático de influencers humanos. A su vez, los consumidores parecen mostrar una creciente aceptación hacia estos personajes digitales, especialmente entre las generaciones más jóvenes, quienes valoran la autenticidad y la creatividad en las campañas publicitarias. La inminente integración de la realidad aumentada y el metaverso también augura un futuro donde la publicidad con influencers virtuales será más interactiva y envolvente.

En este nuevo panorama, es crucial que las marcas se mantengan al tanto de las tendencias emergentes y evalúen cómo los influencers virtuales pueden formar parte de su estrategia publicitaria. Con un potencial significativo para innovar en el marketing digital, ellos podrían redefinir lo que significa ser un influencer en el mundo moderno.

Comparativa entre influencers virtuales y humanos

La aparición de influencers virtuales ha revolucionado el panorama publicitario en redes sociales, generando un debate sobre su efectividad en comparación con los influencers humanos. En términos de efectividad publicitaria, los influencers virtuales ofrecen un control total sobre su imagen y mensaje, lo que permite una mayor adaptación y personalización de las campañas. Por otro lado, los influencers humanos suelen tener una conexión más profunda y auténtica con sus seguidores, lo que puede resultar en una mayor tasa de conversión y engagement. Sin embargo, los influencers virtuales son capaces de producir contenido más consistente y de alta calidad, sin los desafíos asociados con la vida personal o emocional que enfrentan sus contrapartes humanas.

Desde el punto de vista de costos, los influencers virtuales pueden resultar más económicos a largo plazo, ya que eliminan la necesidad de pagos constantes por publicidad, además de los gastos asociados a eventos y colaboraciones. Mientras que los influencers humanos suelen tener tarifas más elevadas, especialmente si tienen una gran cantidad de seguidores. Este factor puede ser decisivo para las marcas que buscan maximizar su retorno de inversión en campañas publicitarias.

La confianza del consumidor es otro factor crucial en esta comparativa. Muchos usuarios confían más en los influencers humanos, ya que perciben un nivel de autenticidad y experiencia personal que a menudo falta en los virtuales. A pesar de ello, algunos consumidores han empezado a aceptar a los influencers virtuales como una opción viable, apreciando la creatividad y originalidad que estos personajes pueden ofrecer. En cuanto a los aspectos emocionales, los influencers humanos pueden evocar sentimientos más profundos y conexiones, mientras que los influencers virtuales, aunque pueden ser diseñados para parecer empáticos y atractivos, pueden carecer de la complejidad emocional humana.

Conclusiones y reflexiones finales

A lo largo de este artículo, hemos explorado el fenómeno de los influencers virtuales como una de las caras emergentes de la publicidad en redes sociales. Estos personajes digitales, creados a partir de sofisticadas tecnologías de animación y programación, han revolucionado la manera en que las marcas se comunican con su audiencia. Su habilidad para atraer a vastas audiencias, evidenciada por su creciente popularidad, plantea preguntas sobre la efectividad y la ética de la publicidad tradicional frente a estas nuevas personalidades artificiales.

En primer lugar, es importante destacar el potencial que tienen los influencers virtuales para establecer conexiones más profundas con los consumidores. Gracias a su naturaleza programada, pueden ser personalizados para reflejar valores, intereses y comportamientos específicos, adaptándose a las dinámicas del mercado actual. Esto significa que pueden interactuar con los usuarios de una manera que parece auténtica y accesible, lo que implica un cambio significativo en la forma en que las marcas consideran las estrategias de marketing.

Además, el surgimiento de estas figuras digitales invita a una re-evaluación del papel de la autenticidad en la publicidad. Mientras que los influencers tradicionales a menudo enfrentan críticas por posibles deshonestidades, los influencers virtuales pueden operar en un ámbito diferente, donde los límites entre lo real y lo virtual son cada vez más difusos. Esto podría llevar a una nueva era en la que el contenido publicitario se vea menos como una intrusión y más como una parte integral de la experiencia del usuario en las redes sociales.

Como reflexión final, es esencial que los consumidores mantengan una postura crítica ante el contenido que consumen, ya sea creado por influencers virtuales o tradicionales. La capacidad de discernir entre lo auténtico y lo artificial podrá definir la forma en que interactuamos con la publicidad en el futuro. Invito a los lectores a considerar cómo la presencia de estos nuevos actores influye en su experiencia digital y en su percepción sobre la publicidad en redes sociales.